Arroz putiao, pastel chocoano, sancocho de ñato, bagre en salsa de chontaduro, camarones al ajillo, tostao con guiso de marea, sancocho triple con toyo, piangua y camarón, son apenas 7 de las 53 delicias que se pueden encontrar en las 62 cocinas dispuestas en el XXV Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez que se adelanta en la Unidad Deportiva Alberto Galindo de Cali, hasta este domingo 19 de diciembre.
Por ser la primera vez en la historia que se realiza este Festival en diciembre, los dolientes de los saberes y sabores ancestrales se reunieron con el alcalde Jorge Iván Ospina para encontrar salidas viables que permitan incrementar las ventas, pues la temporada decembrina riñe con la actividad económica del pacífico.
“Por las circunstancias que vive el país con la pandemia fue muy difícil realizar el Festival en agosto, por lo que ahora se ven las consecuencias de competir con la novenas de aguinaldo al Niño Dios, los regalos para el 25, el preámbulo de la Feria de Cali y las festividades propias de fin de año”, manifestó el alcalde Ospina.
Debido a ello, los representantes de comidas y bebidas convocaron a la reunión en la que la administración municipal, acogiendo las solicitudes, analizó posibilidades para flexibilizar las medidas de bioseguridad en el ingreso al área de comidas, mas no en el de bebidas; promocionar la afluencia de público y llevar -a futuro- la muestra gastronómica y espirituosa itinerante a otras regiones del país, a los centros comerciales y parques de la ciudad.
Por su parte, los expositores están dispuestos a continuar con la inigualable calidad que caracteriza cada plato, sin aumentar costos, sino manteniendo los precios que se encuentran en cualquier lugar de la ciudad donde se vendan frutos del mar; con un ingrediente adicional: más económicos en las ‘horas locas’, mejores promociones para la familia y buena cantidad en cada plato.
Por ser tan estricto el control de calidad a la hora de preparar, vender y manipular, los comensales llegan con la absoluta certeza de que van a degustar un plato con toda tranquilidad. Lo mismo para quienes disfrutan del arrechón, la crema de naidí y de viche, el tumba catre, la toma seca, el curao y demás bebidas artesanales.
Es un Festival que la ciudadanía no se puede perder, pues todo está dispuesto para que llegue sin contratiempos: la entrada es gratuita, los precios de las comidas, las bebidas, el mecato y las artesanías, son al alcance de cualquier bolsillo, el horario del MÍO se extendió hasta las 12:15 de la noche, con seis rutas exclusivas (4 para el oriente, 1 para el norte y 1 para el sur) que conectarán con la Unidad Deportiva (frente a Cosmocentro), la movilidad está garantizada con la presencia de 120 agentes de tránsito y la seguridad ciudadana con 1.400 uniformados de la policía, drones y cámaras de vigilancia, para que la reactivación económica se siga sintiendo en una ciudad que respira pacífico.
