Durante cinco días Cali se viste de Pacífico con el Festival Petronio Álvarez que realiza la Alcaldía Municipal a través de la secretaría de Cultura. Un trabajo donde los pensamientos, ideas, esfuerzos y miles de manos se disponen para entregar al mundo el mejor espectáculo, un evento que preserva la identidad, idiosincrasia y raíces de la población afro.
Los 22 años que lleva el festival se han convertido en el motor principal no solamente de la administración municipal del alcalde Maurice Armitage y la secretaría de Cultura de Cali, sino también para cientos de agrupaciones que dedican gran parte de su vida a la música, a pulir, afinar y crear las mejores canciones que año tras año presentan con el objetivo de clasificar y finalmente ganar el mayor reconocimiento a su talento.
En la modalidad marimba los ganadores la tenían dura, por eso los miércoles y domingos, dedicaban seis horas a la semana para ensayar y prepararse. Esta agrupación, que nació hace cuatros años como un experimento de construir instrumentos y a la vez interpretarlos, asegura que el bombo es el que lleva la batuta en toda la música del Pacífico.
Para Bombo Negro, el resultado de más de 180 horas de ensayo se reflejó en esta versión 22 del festival. “No sabíamos cómo expresar nuestra inmensa alegría al escuchar nuestro nombre como ganadores, la verdad no creíamos ganar, aunque la vez pasada obtuvimos el segundo lugar, pero este año los ensayos fueron muchos más fuertes con ese propósito, reconociendo el gran trabajo de otros grupos”, expresó la vocalista, Nora Hercilia Salazar.
Y continuó diciendo: “el Petronio significa para nosotros la oportunidad para mostrar toda la cultura, lo que han hecho nuestros antepasados y sobre todo, demostrar a la gente que a través de la música se pueden rompen barreras, se puede vivir sin violencia y pueden dejarla. Por eso queremos que ‘Bombo Negro’ sea un ejemplo de todo lo que se puede hacer e impulsar a otros”.
Yuliana Valencia Bermúdez
